En los siguientes post, vamos a ver algunos estimulantes con cafeína. Hoy veremos la semilla del café, que nos ayudará a mantenernos despiertos.
Los cafetos son arbustos robustos característicos de las regiones tropicales, de cuyas semillas tostadas se extrae el café. El café es originario de Arabia y de Etiopía, aunque actualmente se cultiva en muchas regiones montañosas de África, América y Asia.
En estado silvestre pueden llegar a alcanzar 6 metros de altura.
INDICACIONES:
Las partes más útiles del cafeto son las semillas, aunque con las hojas también se elaboran algunos preparados.
El café logra ejercer un efecto estimulante y antisoporífero, además de antiemético y diurético.
Beber café esta indicado también para el dolor de cabeza o para personas que han consumido opiáceos o se encuentran en estados de embriaguez aguda.
En pequeñas cantidades, es adecuado para el tratamiento de edemas renales y para facilitar la digestión.
DOSIS:
La formas mas habitual de administrar el café es a base de una infusión elaborada con polvo obtenido al majar la semilla, previamente tostada.
También se puede obtener un extracto fluido, deben administrarse entre 2 y 10 gramos por dosis. De esta manera, se potencian principios activos como los alcaloides (la cafeína) y taninos.
Sus hojas, preparadas en infusión, tradicionalmente has sido utilizadas para el tratamiento de fiebres intermitentes.
ADVERTENCIAS:
- En cantidades excesivas ejerce un efecto contraproducente sobre el sistema nervioso y digestivo.
- Además, puede llegar a generar cálculos renales.
- Su uso abusivo, puede generar adicción, puede provocar insomnio, irritabilidad, vómitos y diarrea.
- Puede convertirse en un factor de riesgo en el padecimiento del cáncer de páncreas.