En el post anterior hablamos sobre la recolección, hoy toca hablar sobre como lo tenemos que almacenar y conservar.
Aunque hay hierbas que se pueden recolectar durante todo el año, muchas otras solo se pueden encontrar en épocas concretas:
- Secado de hierbas frescas: Es un proceso sencillo, cualquiera puede hacerlo en casa. Es importante que tengas en cuenta cual es la parte de la planta (la droga natural) que vas a utilizar en tus remedios.
- Secado de tallos tiernos: resulta fundamental contar con un espacio ventilado por el que circule aire caliente. Las hierbas como la salvia o el romero, liberarán el agua sobrante y se secarán de forma natural, manteniendo sus propiedades.
- Secado de hojas y flores: deben estar colocadas sobre rejillas o gasas en estantes donde puedan permanecer todo el día y donde las puedas ir variando de posición. Las flores suelen tardar entre 3 y 8 días en secarse, y las hojas necesitan entre 4 y 6 días. Estos tiempos variaran en función de la estación del año y de las condiciones de la sala de secado: nivel de secado, ventilación…
- Secado de raíces: limpiar cuidadosamente las raíces antes de proceder a secarlas. Humedecerlas con agua y secarlas con un paño limpio. NUNCA ponerlas a secar sin asegurarte de haber eliminado totalmente la tierra.
- Las hierbas frescas: las capacidades terapéuticas que busques en las plantas sólo las podrás obtener cuando las hierbas estén frescas. Preferiblemente recogerlas en pequeña cantidad, ya que las hierbas frescas marchitan y pierden sus propiedades. es adecuado emplearlas poco después de haberlas recogido.